
Desde Catalunya a Berlín. Sólo utilizamos cinco auriculares. En caso contrario le hubiéramos puesto uno a esta hermosura canina, nuestro querido Almax. Sí, lo primero que aprendimos fué que su dueña había mejorado de problemas en el estómago gracias a sacarlo a pasear cada día. Sabía mal que el pobre estuviera fuera de nuestra burbuja.
Este grupo vino recomendado directamente por el colaborador clave de este tour. Y se notó, cómo no. ¡¡Nos cosieron a preguntas!!
Pasamos un tiempo estupendo que coronamos con unas lindas jarras.
Añadir nuevo comentario